Las monedas, como toda la materia que te rodea, están formadas por sustancias químicas. Podemos hacerlas reaccionar y cambiarán de apariencia. Con un poco de suerte (y la reacción química adecuada) conseguiremos que una moneda de cobre de cinco céntimos parezca ser de plata o de oro.
Objetivos
Conseguir cambiar la apariencia de una moneda de cobre para conseguir que parezca ser una de plata o de oro.
Materiales para convertir una moneda de cobre en plata
- Dos monedas de cinco céntimos
- Dos vasos de precipitados de 100 mL
- Hidróxido sódico (NaOH)
- Cinc en polvo (Zn)
- Placa calefactora o mechero Bunsen
Procedimiento
1ª. parte
Disuelve tres cucharaditas de hidróxido sódico (NaOH) en 50 mL de agua. ¡Precaución! El hidróxido sódico es muy corrosivo, no debes tocarlo con la piel, usa guantes y protege tus ojos con las gafas de seguridad. Añade a esta disolución media cucharadita de cinc en polvo.
Ahora lava una moneda de 5 céntimos con agua y jabón hasta que esté bien limpia. Aclárala bien.
Es importante que la moneda esté bien limpia.
Con ayuda de unas pinzas, sumerge la moneda en el vaso donde habías puesto a reaccionar el cinc con el hidróxido sódico.
Calienta la disolución suavemente sin que llegue a hervir. Después de cuatro o cinco minutos la moneda tendrá apariencia plateada.
Pon unos 150 mL de agua del grifo en el otro vaso de precipitados.
Con ayuda de las pinzas, pasa la moneda al vaso con agua del grifo fría y luego lávala un poco más al grifo.
2ª. parte
Si prefieres que tu moneda parezca de oro, solo tienes que calentarla sobre una placa calefactora o sobre la llama de un mechero Bunsen durante dos o tres minutos.
Tomará un intenso color dorado. ¡Ten cuidado, si calientas demasiado el color dorado puede desaparecer!
Conclusiones y explicación
El cinc reacciona con el hidróxido sódico y parte de él se disuelve. Se establece un equilibrio químico entre cinc metálico y cinc en disolución. Al poner en el vaso la moneda de cobre, algo del cinc que estaba disuelto se deposita sobre el cobre, al mismo tiempo que la misma cantidad de cinc metálico se disuelve. Lo que parece plata es en realidad una capa muy fina de cinc que recubre la moneda.
Al calentar ahora la moneda cambia de color. Esto se debe a que los átomos de cinc que recubren la moneda se mueven y penetran en el cobre dando lugar a una aleación (una aleación es una disolución sólida de dos metales). La aleación de cinc y cobre se llama latón, tiene color dorado pálido y ha sido muy usada a lo largo de la historia.
En realidad, las monedas de dos y cinco céntimos solo son de cobre en la superficie. En su interior son de acero. Esto no afecta a las reacciones que tienen lugar en este experimento, pues con una moneda de cobre macizo obtendrías el mismo resultado.