El Juego de la Vida fue una invención del matemático John Horton Conway, fallecido el 11 de abril de 2020, más conocido como Conway. En su vida consiguió grandes logros matemáticos, pero si hay uno que destaca por encima de todo es el ya mencionado Juego de la Vida.
Explicación del Juego de la Vida
Este juego consta de unas reglas muy sencillas, y de un funcionamiento más sencillo aún. Pero pese a su aparente sencillez, este juego ha logrado sorprender a todo aquel que ha tenido la oportunidad de jugarlo.
Todo gira entorno a una cuadrícula con cuadritos (del mismo tamaño cada uno). Cada cuadrito representa una célula, la cual puede tener uno de estos dos estados:
- Viva (representada con blanco)
- Muerta (representada con negro)
Con un par de reglas básicas y estos dos estados, se creó el Juego de la Vida. Las reglas eran las siguientes:
- Una célula viva con 2 o 3 células vivas alrededor, sigue viviendo. Si tiene más o menos, morirá por sobrepoblación o por soledad, respectivamente.
- Una célula muerta con 3 células vivas alrededor, vuelve a la vida. Si tiene más o menos, no volverá a la vida por sobre población o por soledad, respectivamente.
Esto abrió la puerta a muchas personas a un nuevo mundo y un montón de preguntas surgieron.
Los autómatas más curiosos
Desde que se creó este juego, en 1960 por John H. Conway, se han descubierto varias disposiciones de autómatas muy interesantes.
Un autómata es un conjunto de células vivas que, mediante repeticiones del juego, logran un movimiento en concreto.
La primera es esta, donde las tres casillas colocadas en vertical cambian a horizontal y del revés. Esto se repite cíclicamente como en el ejemplo.
La segunda es la expuesta a continuación. Con esta colocación de casillas, logramos que el autómata se mueva hasta toparse con alguna célula que lo haga desaparecer.
Prográmalo tú mismo
También puedes probar a intentar programarlo tú mismo en herramientas como Scratch o en lenguajes de programación como Python con la librería PyGame siguiendo este vídeo de Dot CSV:
Conclusiones
¿Y si cada uno de nosotros somos una única célula en este inmenso juego? ¿Y si en cualquier momento una célula ajena a nosotros se acerca y nos hace desaparecer? ¿Y si esa pequeña célula puede ser algo tan sumamente pequeño como un resbalón en la ducha o un tropiezo con una piedra mientras paseas? Antes de que ocurra eso, recuerda VIVIR.
Ahora, más que nunca, hay que recordar que VIVIR ES URGENTE como decía Pau Donés.