Fue una científica de familia polaca, nacida en EE. UU. y que dedicó su vida a la Química, llevando a cabo un descubrimiento que salvó la vida de muchas personas: el kevlar.
Desde pequeña sentía pasión por la ciencia y quería estudiar Medicina para salvar vidas. Al no poder costearse la carrera, se gradúo en Química y comenzó a trabajar en la empresa Du Pont, para tener sus primeros ingresos y poder ser médica.
Le gustó tanto su trabajo en Du Pont que no quiso estudiar Medicina y continúo trabajando con polímeros. En 1965 descubrió un polímero líquido y viscoso, el kevlar, que muchos pensaron que fue un error. De hecho, Stephanie tuvo que discutir con un técnico para que transformara dicha sustancia en fibra, con un resultado extraordinario: el poliparafenileno tereftalamida, más conocido como kevlar.
El kevlar tiene hasta 200 aplicaciones, desde en neumáticos, hasta en artículos espaciales, cables submarinos, cascos, pastillas de freno, chalecos antibalas… Salvando muchísimas vidas con esta última aplicación.
Como anécdota, un día, un corpulento policía se acercó a Kwolek, después de haber descubierto el kevlar y él le pidió que le firmara un autógrafo en su chaleco antibalas de este material que acababa de rechazar dos balas que iban directas a su corazón.
Entre sus grandes reconocimientos se encuentran:
- Material Achievement (1978) – Por el descubrimiento del kevlar
- Medalla Nacional de Tecnología e Innovación (1996) – Otorgada por el presidente Bill Clinton
- Medalla Perkin (1997)
Si los resultados que consigo no son del todo buenos, no suelo tirar lo que sale, sigo haciendo pruebas, sigo luchando para ver si consigo sacar algo. - Stephanie Kwolek